Anoche soñe mil cosas, habian aereopuertos y mes bagages, habia una cucaracha gigante con personalidad fuerte corriendo por una fiesta, mmm, que mas habia... quisiera desconectarme del dia de ayer que fue medio horrible, anoche me fui a dormir clasicamente pesimista, y lei un par de lineas de sabato en donde habla del calor y la humedad de Buenos Aires, el pais con la mas alta produccion de pesimistas. Ya casi no me acuerdo de federico, me parece extraño y el tampoco de mi... no me acuerdo de nadie, me parece extraño. Me acuerdo nitidamente del baño de la oficina que encontre ayer lunes en la mañana, terriblemente sucio hasta el terror y de el peinado y las gafas de la señora que hace el aseo, me da un desasosiego que parece mas bien una intoxicacion por ingerir alimentos en descomposicion. A mi francamente me parecio que respirar aire de Buenos Aires causa demencia. Me da un vacio todo por dentro, un susto, de pensar en vivir semanas y meses en esa demencia que se mete en las uñas y el pelo, asi como que uno sabe que se esta volviendo loco con el desayuno que se toma y andando en bus, de respirar solamente esta perdiendo la razon y el mundo parece patas arriba. "Salir al encuentro" lo llama el I Ching, uno sabe que afuera de la casa hay un tigre y uno tiene miedo y para vencer el destino uno "sale al encuentro" y se enfrenta al tigre con valor; eso hace el hombre sabio que es dueño de su destino y no victima. Bueno, Buenos Aires es un tigre. El tigre de trabajar en una oficina, ocho horas diarias, respetar un jefe y darle a la vida su tono de hipocresia y aburrimiento necesario para ser aceptado en sociedad, es un tigre que se lo come a uno despacito en años y años de rutina hasta que cuando uno ya es viejo lo suelta y ya es uno tan viejo que no tiene fuerzas para disfrutar la vida.

Anoche que me dio pesimismo, me vi contenta con mi trabajo conservandolo durante años y sonriendo a hombres que no me interesan para nada en los coteles, por telefono, hasta volverme vieja. Nunca va a pasar nada aqui?