Huyendo del calor de Melgar en Tierra Caliente, tomamos una flota (bus colombiano que recorre las provincias) para Ibague. Ahí nos quedamos una hora el tiempo de tomar los buses que salen de Ibague para Armenia, en la provincia del Quindío.
El viaje en flota pasa por “la línea” un recorrido de una hora por una ruta que va hasta la cima del cordillera. Una vez arriba tocamos las nubes… al subir se ve la mayor parte del tiempo los cultivos de la región y fincas típicas.
Llegamos a la pequeña ciudad del Quindío, Calarcá, y nuestro plan era de visitar el Mariposario, que es un lugar muy especial donde se conservan Mariposas en medio de un jardín Botánico. Ahí te explican cómo se reproducen, y que le gustan volar cuando el Mariposario se calienta con el sol de la mañana, de preferencia hay que estar alrededor de las once de la mañana.
El día siguiente pasamos por Armenia donde uno puede ir a conocer los parques atractivos de la región que son Panaca y parque del Café. A mi gusto son demasiados grandes, y la política de estos parques es de consumir, nada que ver con el Mariposario, cada movimiento o respiro casi que te los quieren cobrar.
Luego llegamos a Salento. La primera ciudad fundada de la provincia. Es un pueblito precioso, con muchos colores, y el clima es muy bueno. Los paseos por las calles se hacen de café en café que son todos muy pintorescos, y se puede observar las antiguas casas de los primeros que llegaron en la provincia del café. Cuando llegaron solo debe haber ríos, y montes. La introducción del café en la región fue mucho más después.
En Salento se puede comer truchas de ríos, con distintas salsas y recetas. Uno se sube a un Willeys, que es un jeep típico de la época, y que te permite ir de un lugar para el otro. Porque tiene muchos asientos traseros, y hasta uno se puede quedar parado atrás, agarrado a las barras del jeep.
El paso para los nevados esta en Cocora. Ahí uno puede dar paseos por los montes, cabalgatas o acampar. Esta a media hora de Salento pero se siente mucho mas frio que en el pueblo.
Desde ahí se ven paisajes de montes cubiertos de las famosas palmas de ceras. A una época se cultivaba papas, pero ahora solo es un rumbo turístico por el monte. Si uno toma la ruta para los nevados, puede llegar hasta el nevado del Tolima o el nevado Ruiz. Sobre el camino, se puede encontrar refugios.
