jueves, febrero 10, 2005

Hoy:

Miedo al vacío (un edificio es una construcción de vacío), al perro del quinto piso (tres mécontente, elle m´aboie a chaque fois). Uno viene al mundo y es una creación aislada del resto de creación, no? Y cuando uno tiene un hijo, ya no se siente uno como una creación aislada en el vacío cósmico? Cuando salí de viaje a Polonia en el bus, sin sentir angustia, tenía ganas de vomitar de la angustia. Cuando empecé a hablar con mi vecina de puesto, una polaca, sobre el amor y la vida, se me quitó. Cruzo la calle y no se me olvida la imagen que Mauricio me contó que cuando el salía de su casa el otro día acababan de atropellar a una viejita y él la vió ahí en el suelo con media cara borrada y regada en el asfalto, no logro sacarme esa imagen, y pensar que todos somos como bolsitas llenas de cosas blandas, tan frágiles. Voy en transmilenio, attention! Que nadie me de un susto porque tal vez devuelva el café y llore después. En el transmilenio, nada podría sucederme, aparte de descomponerme en átomos, nada más podría pasarme. La calle, las prostitutas que madrugan, las mujeres se arreglan para ir a la oficina y lo hombres tambien. Hay gente desconsiderada que no deja espacio para que otros suban o que no abren las ventanas que tienen al lado, y me lo tomo como algo personal. Todo el que se crea único en el transmilenio merece ser empujado o recibir un codazo. Los niños durmiendo en el piso, personas descalzas que vienen a pie desde la selva, luego hay muchos duros delincuentes que caminan por ahí (es su territorio) y otro monton de cachaquitos viejitos muy pispiretos que también caminan por su territorio (hay que recordar que Bogotá (el centro) fue muy de los bogotanos cachacos gentísima muy bien con mucho empleados indiecitos descalzos para servirles y que estos cachacos siguen considerando a Bogotá como de su propiedad) sin miedo, luego están los jóvenes estudiantes , muy MTV (a donde va toda esa belleza cuando salen de estudiar e ingresan a las oficinas? Les cae la roya y todo el color y la vida y la frescura se acabó), luego la oficina finalmente donde mueren mis misterios, mis miedos vagos, mi amistad con el I Ching y otros oráculos, mi enamoramiento de la sensualidad (iba pensando por la calle a la vez en la viejita atropellada y en las “cartas de amor” de im Amaral, porque estoy enamorada de la sensualidad), mi romantismo que me lleva hasta las lagrimas, mis buenas ideas y todo lo demas. La oficina parece una capsula espacial absolutamente desconectada de la existencia humana, un microuniverso donde rigen muy pocos valores y los caos son finitos y al fin y al cabo tangibles. Es tan facil cumplir unas tareas y un horario!

Mi hermana hoy llego a contarme que se habia soñado con Daniel Hugo, que llegaba a la casa vestido de corbata y feliz, entraba radiante y lindo para verme y justo yo habia salido, estaba nervioso y enamorado y casi lloramos juntas de imaginarnolo asi a mi amor divino.